miércoles, julio 16, 2008

Después de que los relojes se congelaron, vino a mi recuerdo este pequeño espacio donde mis dedos son palomas libres.

Entre el Quijote y Lautaro se ha dado vuelta mi cabeza, tambien entre una que otra vacaciones obligadas por la lucha del universitario, es que mi vida ha pasado con noche eternas de letras y risas dormilonas, las cuales por dos segundos me despierta junto al café que me asida el estomago, pero bueno mi camino son los viejos, algunos no tantos, libros; que me hacen soñar con algun día hacer un viejo y polvoriento libro que vuele por por mentes nocturnas.

7 comentarios:

Mariano de Toledo dijo...

Hola Vichtor, así es los libros y sus letras nos hacen soñar, tratemos de concretar aquellos sueños por mas efímeros que parezcan.

Un abrazo...

Cemanaca dijo...

Hola....pasaba por tu mundo y espero volver.

Saludos conversos.

Unknown dijo...

Aveces es necesario parar para poder continuar, necesarios respirar para avanzar... necesario extrañar para sentir... volver a poner a soltras esas "palomas" y recrear un mundo...

Bienvenido!

Principito
Desde mi principado para el Mundo

Lilo dijo...

Hola Victor, tanto tiempo sin saber de ti... muchas gracias por el saludo y por volver a publicar...

Lo bueno de todo esto es que al menos quedan muchas letras para llenar mil libros.


Cariños

Cemanaca dijo...

Que tus sueños se hagan realidad!
Feliz inicio de semana.

Saludos conversos.

Centrífugo dijo...

¡Caramba! pues bienvenido, que ya se le extrañaba, aunque el último post revelaba que hay felicidad real, más allá de esta virtualidad, que si bien le proporciona espacio libre a sus letras, es también un pequeño destello de todo lo que la vida tiene para usted allá.

Un abrazo, lo leo.

Centrífugo.

Udo dijo...

Bueno, ha de esperarse entonces que ese viejo llegue también a nosotros.
Gracias por comentar en mi blog.
Abrazos.
Sal-udo.