
Se muere mi árbol
ese que con tanta dedicación,
paciencia y amor regaba
Árbol frondoso de colores boreales
que me cobijó de tormentas,
huracanes y cuando la pena
corria por mis venas
Árbol que fué perdiendo una a una
sus hojas de verde canción,
que no sorporto el paso
de las crueles estaciones
épocas de frialdad irrefrenable,
de calor agobiante
Veo como sus hojas se vuelve cobre
y caen lentamente a sus pies.
Te quiero salvar mi árbol
pero me inquieta dejarte
frente a esas estaciones
que ponen en riesgo tu bellos danzar al viento
Mi árbol se muere
y soy ciego espectador de su agonia este poema hace
ya varias lunas que existe