Luceros que no puedo controlar
mojan contra mi voluntad, el suelo triste de mis pies
quisiera convertir en flores
cada interrogante que danza burlona en mis pensares
momentos que mis pies ya no aguantan,
las preguntas que hinundan cada centrimetro cúbico de cerebro.
Se que son momentos los que me atormentan,
instantes que parecen ser siglos.
años que brincan de mi corazón a mi mente.
3 comentarios:
Que lindo escribes, esos momentos eternos son atroces realmente, pero en algún momento terminan!
Definitivamente los seres humanos tenemos una obsesión con convertirlo todo en flores. Y no solo en la poesía. También en el fútbol, en el cine, hasta los gueones que echan la foca en la calle te tiran unos parlamentos relacionados con flores de cementerio. En fin.
Saludos
los pensamientos son los que quedan en la cabeza, los saltos, las acciones son las que representan quien eres.
besotes
mauro!
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