
La noche me comió la mente,
callo sobre mi cariñosamente
me envolvió con su humo tabacoso,
me susurro palabras mudas
me cantó sonetos de amor
a cara cubierta
me abarazo con sus huesos puntiagudos
que me clavaban el pecho
La noche me sedujo con sus largas manos
tomó mi cuello y me arrastró hacia el lecho
se posó sobre mi y me asfixió con su oscuro aliento