sábado, mayo 03, 2008

Los dias han volado y ya pasaron 365 desde que me atreví, aunque con ayuda divina, a pedirle que compartieramos nuestras vida juntos. Todavía puedo recordar esa joven noche que recien mostraba una luna nueva y una pequeñas estrellas que jugaban timidamente. La hora nos apuraba porque nuestros compromisos en esa época no nos dejaban en paz, aún recuerdo las olas en mi estómago que poco a poco se fueron convirtiendo en tormenta. No puedo negar que me sentí como un niño de 15 años ante su primer amor, las manos me temblaban y transpiraban como en el confesionario de un cura. Cuando estaba frente a mi su dulce voz aterciopelada me susurró al oido que me queria y yo moria de ganas de decirle que lo amaba, tenia miedo de que en ese momento recurriera a sus alas y regresara al cielo de donded salió, después de pensarlo varios minutos de repente salió lanzado por los aires un "quieres pololear conmigo" fue un poco frío y seco pero no se podia más porque fue como un impulso nervioso, en ese momento me miraste con esos hermosos ojos café escondidos como siempre tras ese par de espejos y me dijiste "pero se más romántico" no puedo negar que la vergüenza se apoderó de mi y me declaré inexperto. El frio de la noche y nuestros celulare rompieron la magia y decidimos marchar pero ahora talvez con un para siempre.



Este post va dedicado a mi gran amor que me ha entregado un año de felicidad. Te amo mucho Manuel